Mosquetón Halcón SteelPro Safety automático de rápida apertura

Aplicaciones

Los mosquetones automáticos de rápida apertura, como Halcón, suelen ser usados en trabajos de seguridad donde el tiempo apremia. Brindan al usuario la misma confianza, mantienen la agilidad y versatilidad de otros mosquetones y la multiplican para lograr mayor dinamismo.

Se aplica en enganches y argollas clásicos de un arnés. Conserva el peso y dimensiones estándar para los equipos conectores, pero está manufacturado en acero y recubierto en zinc.

Es un mosquetón ergonómico y duradero, usado como equipo anticaída en conexiones insistentes y frecuentes. Sobre todo en labores en las que se corre peligro de daños a la integridad física por caída.

Viene como presentación individual, sin cuerdas u otros utensilios adjuntos.

Ventajas

• Es un dispositivo automático. Tendrá que ejercerse fuerza para abrirse y mantenerlo en ese estado, pues al eliminar la fuerza el dispositivo de cierre volverá a su posición original.
• Pesa 450 gramos por metro cuadrado, cuenta con una abertura de 55 milímetros.
• Su resistencia estática es de 25 Kilonewtons (kN), como mínimo. Al recibir esa descarga no debería sufrir roturas o desgarramientos de ningún tipo.
• Funciona con enganche de posicionamiento, enganche de asiento y enganches dorsales, esternales. Permite al usuario trabajar con las dos manos mientras el dispositivo conector sujeta la cuerda.
• Está manufacturado en acero, un material preferido en los trabajos de seguridad por su ductilidad y resistencia, revestido en Zinc. Este revestimiento protegerá el acero de la corrosión y la tracción de la cuerda, haciendo que el equipo dure mucho más.

Normas

Los conectores son herramientas diseñadas con el uso específico de unir los elementos de un equipo anticaídas. Las normas internacionales, EN 362 en este caso particular, establecen los dictados mínimos de seguridad que deben cumplir este tipo de equipos para ser clasificados como fiables y que puedan ser vendidos como equipos de protección individual (EPI).

Por ejemplo, los mosquetones automáticos usados en trabajos de seguridad requieren dos acciones voluntarias por parte del usuario para abrir el consabido cierre. En el caso de los que no son automáticos se estipulan al menos cuatro maniobras en el dispositivo para abrir el cierre.